MUNDO BALONMANO

El que para muchos es actualmente el mejor jugador de balonmano del mundo, el francés Nicola Karabatic, en los últimos tiempos no es solo conocido por sus grandes actuaciones sobre el parquet de los diferentes pabellones, ni por sus excelentes misiles tierra aire que se cuelan sin remisión en las redes de la portería contraria, ni por sus maravillosos pases que solo un jugador con las características como las que él tiene puede ser capaz de ver. El galo también es famoso por sus salidas de tono fuera de la pista.

Son pocos los que no han visto al lateral del Montpellier destrozando, junto con sus compañeros de selección, un plató de televisión después de lograr la medalla de oro en los últimos Juegos Olímpicos de Londres 2012. Y no era la primera vez que Karabatic hacía de las suyas en un plato de televisión, en ambos casos, aunque no es algo oficial, quizás el alcohol de la celebración tuvo algo que ver.

El nombre de Karabatic ha vuelto ahora a salir a la palestra por lo que se puede considerar un verdadero escándalo que pondrá al balonmano francés ante el juez. Tanto su nombre como el de otros 7 jugadores han aparecido como implicados en un caso de amaño de partidos en la primera división gala de balonmano. En concreto, están acusados de dejarse ganar en la última jornada de la temporada pasada. Cuando el Montpellier, camiseta que defendían los jugadores implicados, se enfrentaba al Cesson Sevigné, el resultado final fue de 31-28 para los segundos que, de esta manera, consiguieron salvar la categoría.

Se habla incluso de 200.000 euros de beneficio en diferentes apuestas para los balonmanistas cuyos nombres aparecen en las investigaciones en cuestión.